Casi el 80% de los empleados menores de 24 años reconoce haber rechazado una oferta de trabajo en el último año, según la Guía del Mercado Laboral 2017 de la compañía de selección de personal Hays.
Este porcentaje es más de 15 puntos superior al de 2016 y, por primera vez, las condiciones laborales desbancan al salario en cuanto a los principales motivos para renunciar a una oferta laboral. Tras ellos aparecen razones como la movilidad geográfica o el tipo de contrato ofrecido.
A medida que avanza la edad de los trabajadores desciende el rechazo a ofertas laborales. Así, sólo el 56% de los empleados entre 25 y 44 años han rechazado una oferta y a partir de los 45 años el porcentaje disminuye hasta el 45%.
Por regiones, los jóvenes catalanes son los que más declaran haber rechazado ofertas laborales, seguidos de valencianos, vascos, andaluces, y en última posición, madrileños.
RECHAZO A OFERTAS ESTANDO EN EL PARO
El informe también revela que el 45% de los desempleados menores de 24 años ha rechazado alguna oferta laboral en el último año, si bien muchos de ellos estén buscando su primer trabajo, cifra ocho puntos superior a la de 2016.
En el caso de los desempleados de entre 25 y 44 años, la cifra desciende hasta el 38% y a medida que avanzan los años, el número de trabajos rechazados disminuye: solo el 24% de los parados de más de 45 años han rechazado un empleo.
Para Hays, estos datos demuestran que los empleados menores de 24 años son los más exigentes a la hora de aceptar un trabajo.
Siempre que consideren tener un salario adecuado, lo que más valoran los jóvenes es tener un plan de carrera y opciones de crecimiento en su empresa, seguido de lejos de un buen ambiente laboral.
Por el contrario, al pasar de los 30 años lo que más se valora de un empleo es un proyecto motivador y la posibilidad de conciliar la vida laboral y profesional.