¿Eres de los que pagan con tarjeta? O por el contrario, ¿sigues pagando en efectivo? Si todavía llevas la cartera llena de billetes y monedas tienes que saber que perteneces a esa minoría que aún no disfruta de las ventajas y comodidades de los pagos electrónicos.
El estudio titulado “El consumidor europeo conectado: una vida online” realizado por Osborne Clarke pone de manifiesto la elevada penetración de los pagos contactless -mediante tarjeta o a través del móvil- en España. El 57% de los españoles ya pagan con tarjeta en comparación con el 45% de media de los europeos. Doce puntos de diferencia. En lo que respecta a los pagos vía smartphone, la distancia se amplía todavía más: un 59% frente a un 47%. Es por ello que sin duda alguna podemos calificar a nuestro país de “territorio contactless”.
Esta realidad es un avance tanto en nuestra vidas como en nuestras finanzas ya sea en el ámbito empresarial o en el personal. Los pagos con tarjeta o móvil en general, y contactless en particular, permiten registrar los gastos y consultarlos en cualquier momento y en cualquier lugar. Todo ello sin tener que acumular tickets de manera innecesaria, salvo el colectivo de trabajadores autónomos que podrán desgravarse dietas -siempre que aporte evidencia de que han sido abonadas con un medio de pago electrónico- en el marco de la Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo.
Pero esto no acaba aquí. El Sondeo de Opinión del Consumidor realizado por Advanced para Visa evidencia que en España se quiere pagar con tarjeta. El 59% así lo afirma. Además, el estudio señala que ocho de cada diez españoles -un 84%- nunca sale de casa sin tarjetas, y el 79% opina que debería poder pagarse con tarjeta en cualquier tipo de establecimiento.
Los datáfonos han evolucionado en paralelo con las necesidades del consumidor y más de la mitad del parque existente en España está adaptada a la tecnología contactless, lo que representa un total de 820.000 terminales en 2017. Se prevé que en 2020 todos ellos estén adaptados.
Pero, si tanto nos gusta pagar con tarjeta, ¿por qué solo tres de cada diez turistas españoles utilizamos nuestras tarjetas cuando viajamos al extranjero?
Ante esta situación, hemos de plantearnos cómo los pagos electrónicos pueden facilitarnos la vida tanto como lo hacen en casa. El progreso consiste en compartir conocimientos, pues pongámonos a ello.
Los pagos con tarjeta realizados fuera de nuestras fronteras, ya sea por viaje de negocios o de placer, son más cómodos y convenientes que el dinero en efectivo.
Tenemos que tener claro que los pagos con tarjeta fuera de España no son más caros, sino más cómodos. Al elegir esta opción, nos olvidaremos de sacar dinero y cambiarlo a la moneda del país de destino. Por el contrario, el cambio de divisa será automático y muy probablemente tendrá un coste menor.
Otra de las cuestiones por aclarar es que las tarjetas permiten realizar transacciones en casi cualquier parte del mundo. Los principales operadores de pagos electrónicos están presentes en más de 200 países -incluso en la Antártida-.
Además, al contrario de lo que a veces se cree, hay que tener en cuenta que al pagar con tarjeta no se nos cobrará una comisión adicional más allá del mencionado cambio de divisa. En este caso, el banco solo cobrará comisiones -y no siempre- al extraer efectivo de un cajero automático.
Por ello, es recomendable obtener información acerca de los pros y contras, así como los posibles costes, existentes entre un medio de pago u otro. Y se trata de un terreno en el que los pagos electrónicos, por su propia naturaleza, siempre ganan. Son la fórmula más cómoda, sencilla, segura y conveniente de abonar compras o cualquier otro tipo de gasto.
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