La competitividad-precio de la economía española frente a la OCDE y los países BRICs (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) mejoró en el primer semestre del año, pero empeoró respecto a la UE por la depreciación de la libra.
Estos datos se recogen en el Índice de Tendencia de la Competitividad (ITC) calculado con el Índice de Precios de Consumo (IPC), publicado este lunes por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.
El indicador refleja un empeoramiento con respecto al conjunto de la UE, debido principalmente a la depreciación de la libra, ya que, como recuerda el Ministerio de Economía, el Reino Unido es, con diferencia, el principal socio comercial de la UE fuera de la zona euro y, de forma más moderada, también empeora frente a la zona euro.
En concreto, la competitividad-precio de España en relación con la UE-28 empeoró un 1,5% en tasa interanual en el primer semestre del año, tras empeorar un 1,1% en el segundo trimestre por la subida del índice de precios relativos de consumo (+0,4%) y del índice de tipo de cambio (+0,7%).
A su vez, el ITC subió un 0,8% en los seis primeros meses del año frente a los países de la zona euro, tras empeorar un 0,6% entre abril y junio, debido a que el aumento de los precios españoles fue superior a un ligero incremento en media de los precios de los países con los que España comparte moneda.
En relación con la OCDE, la competitividad-precio de la economía española bajó una décima en el primer semestre, por lo que hubo ganancia de competitividad, pero aumentó un 0,1% interanual en el segundo trimestre por la depreciación del euro, dejando atrás cuatro trimestres consecutivos de ganancias de competitividad frente a esta zona.
Frente a los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), cayó un 3% interanual en el primer semestre y un 2% en el segundo trimestre. La mejora se produjo por la apreciación de las monedas de estos países frente al euro. En el primer semestre del año la ganancia de competitividad frente a este bloque de países es todavía mayor, de un 3%.
En cuanto a la competitividad de la economía española calculada por los Índices de Valor Unitario (IVUs), en el primer trimestre el comportamiento fue similar al observado en la medición con el IPC. El ITC empeora frente al conjunto de la Unión Europea (+1,4%) y sus dos subzonas: la zona euro (+0,7%) y la zona no euro (+3,7%).
Esta última pérdida de competitividad se produjo exclusivamente por la apreciación del euro, ya que los precios de exportación españoles subieron menos que la media de los precios de exportación de los países de la UE-28 que no forman parte del euro.
Aunque el IPC es la referencia más usual para analizar la evolución de los precios, muchos de los productos y servicios que recoge o no son exportables o su peso en las exportaciones es muy residual, explica Economía. Por ello, se usan también los Índices de Valor Unitario (IVUs), una referencia más fiel de los precios de la exportación porque computa exclusivamente productos y servicios vendidos al exterior, ponderados por su peso en el conjunto de las exportaciones. Los IVUs se demoran más que el IPC y por ello se ofrecen datos del trimestre anterior.