El pleno del Parlamento Europeo ha reclamado este miércoles medidas contra la brecha de «casi el 40%» que separa las pensiones que cobran hombres y mujeres en la Unión Europea, una desigualdad de género que afecta a la población mayor de 65 años y que ha aumentado en varios Estados miembro durante los últimos cinco años.
En concreto, esta brecha se situaba en el 38,3% en 2015, ligeramente por debajo de la diferencia del 40,2% correspondiente a las pensiones cobradas en el ejercicio 2014. En el caso de España, la desigualdad era del 36,1% en 2014, según los datos ofrecidos por Bruselas.
Los eurodiputados han abogado por prever acciones «correctivas» en los sistemas de jubilación de los países de la UE, con el objetivo de ayudar a los grupos más vulnerables. También han apelado a la importancia de asegurar el principio de que dos trabajadores reciban «mismo salario por el mismo trabajo».
Los eurodiputados han llamado la atención con una resolución –adoptada con 433 votos favor, 67 en contra y 175 abstenciones– sobre los desequilibrios en el mundo laboral y familiar de los europeos en función de su sexo y han reclamado medidas para atajarlo.
Entre las necesidades que apunta la Eurocámara figura la necesidad de iniciativas que permitan a las mujeres trabajar más tiempo, con paros «más limitados» en el desarrollo de su carrera laboral.
No en vano, el 32% de las mujeres en la UE trabajan a tiempo parcial, frente al 8% de los hombres que tienen este tipo de jornadas reducidas.
Además, la resolución de la Eurocámara ha incidido en el desarrollo de campañas pedagógicas y de sensibilización sobre la igualdad de género y ha abogado por políticas que ofrezcan más estructuras de apoyo para el cuidado de menores o familiares en dificultades.