Mariano Rajoy ha insistido en que el ciberespacio seguro y el terrorismo son dos de «los mayores desafíos» a los que «hay que enfrentarse» hoy en día en materia de seguridad.
A su vez, el presidente del Gobierno considera que España se encuentra en «buena posición» en comparación a otros países para hacer frente a las amenazas relacionadas con el primero de estos aspectos.
Así lo ha señalado el presidente del Ejecutivo durante su intervención en la sesión de control al Gobierno en el Senado, donde ha recordado que el Gobierno aprobó la Estrategia Nacional de Seguridad y la Estrategia Nacional de Ciberseguridad en 2013 y que creó el Centro Nacional de Ciberseguridad en 2014.
«Creo que España está en una buena posición en esta materia en relación con el resto de países de nuestro entorno», ha apuntado Rajoy, tras destacar que el Centro Nacional de Ciberseguridad garantiza la regulación de todos los medios que España tiene disponibles.
No obstante, el presidente del Gobierno es consciente de que se tiene que perseverar en lo hecho, mejorar en los medios, no cesar en los esfuerzos e incrementar la colaboración con los «socios aliados». «Aumentar la colaboración es capital, ya que este es un problema, al igual que el terrorismo, que afecta a todos los países del mundo», ha agregado.
El senador del grupo socialista, Vicente Álvarez Areces, ha preguntado a Rajoy sobre las respuestas que piensa dar tras los ciberataques que el pasado 12 de mayo afectaron a cientos de miles de equipos y a más de un centenar de países.
El pasado 12 de mayo un software malicioso de tipo ‘ramsomware’ afectó a más de 360.000 equipos informáticos en unos 180 países de todo el mundo. España, que fue de los primeros países en los que se manifestó la presencia de este virus, ocupa la posición 18 del total de los países afectados con 1.200 dispositivos afectados.
Areces ha destacado la importancia de las medidas que se tomaron y de las respuestas urgentes que el Gobierno tiene que dar para hacer frente a los ciberataques que se pueden dar en un futuro y que pueden afectar a empresas, usuarios y administraciones públicas.
Para el senador, este virus y sus variantes han provocado la «mayor crisis informática» conocida hasta el momento y han puesto en evidencia una enorme «grieta» de seguridad en la sociedad española.
Por su parte, Rajoy cree que hay que darle importancia a este asunto, ya que es «una amenaza para la seguridad solamente comparable al terrorismo»; que es necesario pactar entre todas las fuerzas políticas y seguir con los esfuerzos que «ya se vienen aplicando desde hace algún tiempo». Además, considera que es «fundamental» la colaboración internacional.
En esta línea, el presidente del Ejecutivo ha subrayado que el Gobierno está trabajando para potenciar el papel del Centro Nacional de Ciberseguridad y ha señalado que uno de sus objetivos «capitales» es el de mejorar la capacidad de vigilancia y de respuesta ante estas situaciones de la Administración General del Estado, que tiene que estar adecuada y que debe ser proporcional a las dimensiones de las administraciones públicas.
«Me parece razonable que la Administración disponga de un centro de operaciones de cibrserguridad como servicio central horizontal a todas las administraciones públicas», ha apuntado Rajoy, tras recordar que ya hay convenios con administraciones autonómicas y con ayuntamientos en este tema. «Estamos todavía como casi todos en la primera fase de un proceso que no va a ser fácil, porque seguramente que en el futuro se vuelven a repetir este tipo de amenazas», ha añadido.
El presidente del Gobierno ha recordado que el pasado 17 de mayo hubo una reunión del Centro Nacional de Ciberseguridad en la que se evaluó lo sucedido y se adoptaron medidas encaminadas al refuerzo de la capacidades y a la intensificación de la cooperación público-privada, que «también es otro tema importante de acara a los próximos meses». Rajoy ha apostado por concienciar a la sociedad frente a estas amenazas, para que se adopten medidas de autoprotección que reduzcan la vulnerabilidad.