La visión financiera de la generación ‘millennials’, nacidos entre 1980 y el año 2000, ha dado un giro al priorizar el ahorro a corto plazo frente al enfoque a largo plazo más tradicional, según un estudio realizado por Bank of America.
De esta forma, hasta un 63% de los jóvenes de esta generación prefiere ahorrar para vivir la vida «a su gusto» que pensando en una planificación de las finanzas de cara a la jubilación.
En el mismo estudio, Bank of America explica que se basan en la filosofía «fear of missing out» (FOMO) o el miedo a quedarse sin nada.
Por esto, de la encuesta se desprende que hasta un 81% prefiere gastar su dinero en viajar, un 65% en ir a comer a un restaurante, y hasta el 55% indicó preferir destinarlo a pagar un gimnasio.
Respecto a cuánto ahorran, el 42% indicó que menos del 10% de su salario y un 7% afirmó no ahorrar absolutamente nada. No en vano, hasta el 45% dijo que consulta a sus padres «siempre» o «a menudo» la toma de decisiones que afecten a sus asuntos económicos.