Dejemos de perder el tiempo pretende cambiar la mentalidad de la gente respecto a la utilización del tiempo. Se presenta como una llamada de atención al mundo empresarial, político e institucional que prefiere el presentismo frente a la optimización del tiempo y el tener trabajadores desmotivados frente a personas felices en su actividad profesional. Y es que los horarios racionales permiten obtener una mayor productividad, reducir gastos y conseguir la satisfacción de los trabajadores.
El libro analiza la dificultad de gestión del tiempo que hay actualmente en las sociedades occidentales desarrolladas y, especialmente, en España. Ya nos advertía el gran médico y pensador Gregorio Marañón: «En este siglo acabaremos con las enfermedades pero nos matarán las prisas».
La obra repasa cuestiones como la jornada laboral adecuada, las ventajas de la flexibilidad horaria, trabajar desde casa, la puntualidad, los almuerzos de trabajo, el prime time de las televisiones, las reuniones y la reunionitis.
Además, Dejemos de perder el tiempo aporta ideas para conseguir los objetivos que nos proponemos a la hora de gestionar el tiempo y anima a las organizaciones a que afronten este reto desde diferentes ángulos y perspectivas. Incluye muchos y muy prácticos consejos para superar todas estas dificultades como por ejemplo, fijar la duración de los reuniones, convocarlas y prepararlas de forma anticipada, adoptar un plan integral de conciliación…
El prólogo de la obra está escrito por Juan Rosell, presidente de la CEOE, mientras que el epílogo lo ha elaborado la escritora Carmen Posadas. El diseño de portada es del humorista gráfico e ilustrador José Manuel Puebla.
Para finalizar, el libro incluye un anexo donde se recogen entrevistas a diversas personalidades del mundo empresarial español en relación a la gestión del tiempo.