La falta de mecanismos de defensa para el Internet de las Cosas puede generar peligros para las empresas, ya que la aplicación de un enfoque de protección contra las amenazas a la ciberseguridad «va a la zaga de la tasa de desarrollo», según el informe ‘Alcance, escala y riesgos sin precedentes: asegurar el Internet de las cosas‘, presentado este jueves por Telefónica.
El estudio incide en la necesidad de construir una normativa y regulación «sólidas», junto con una mayor colaboración entre desarrolladores y operadores para promover una comprensión generalizada de la ciberseguridad y crear defensas consistentes contra las constantes amenazas.
Según indica la compañía en un comunicado, la creciente incidencia del Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) en la sociedad actual ofrece a personas, empresas y Estados la posibilidad de tener más control sobre sus herramientas tecnológicas, así como un acceso a la información más grande que nunca.
No obstante, las «innumerables» ventajas del Internet de las cosas tienen su contrapartida en la precaución necesaria para evitar el riesgo catastrófico que suponen los ciberataques.
«Todo el mundo se centra en las oportunidades de innovación que ofrece el IoT, pero hasta este momento se ha hablado relativamente poco de su lado más siniestro», ha señalado John Moor, director de The Internet of Things Security Foundation. «Si no tenemos cuidado podemos meternos en problemas sin darnos cuenta. Y algunos de ellos sin precedentes«, ha añadido.
«No se trata solo de la privacidad de los datos o de la seguridad de nuestras identidades digitales«, ha explicado Chema Alonso, consejero delegado de ElevenPaths, la filial de ciberseguridad de Telefónica. «En los próximos años viviremos rodeados de dispositivos conectados a Internet que digitalizarán cada paso que demos, convertirán nuestra actividad diaria en información, distribuirán cualquier interacción por la red e interactuarán con nosotros en función de esta información«, ha añadido.
En su opinión, la «difusa línea» entre el mundo digital y el mundo real es precisamente el espacio donde se materializan los cambios introducidos por el IoT, por lo que advierte de la necesidad de comprender el problema «antes de que sea demasiado tarde» y garantizar que se está en condiciones de ofrecer un plan de protección completo, aprovechando todos los conocimientos que se han generado en otros ámbitos.
COMPATIBILIDAD
«Esta velocidad de desarrollo también está afectando a las cuestiones de compatibilidad, ya que las medidas de seguridad para algunos dispositivos y plataformas pueden no ser compatibles con otros al aparecer versiones más recientes«, ha añadido. En su opinión, el futuro del IoT es «incierto», pero solo por medio de la colaboración y de la experiencia acumulada se puede conseguir partir de una base segura.
Por su parte, el gerente del Programa para el Comité Interamericano contra el Terrorismo en la Organización de los Estados Americanos (OEA), Belisario Contreras, ha apuntado que el Internet de las cosas «está dejando rápidamente obsoletas las leyes necesarias para regular y normalizar las medidas de seguridad«.
El informe ha sido elaborado por las divisiones de ciberseguridad e IoT de Telefónica, en asociación con una serie de organizaciones que operan en el ámbito de la ciberseguridad, como el CICTE (Comité Interamericano contra el Terrorismo de la OEA), el NMI (National Microelectronics Institute), el Grupo de Ingeniería Telemática de la Universidad de Cantabria, Future Technologies Kapersky Lab, SIGFOX e Intel Corporation Iberia.