«La prosperidad desde la perspectiva empresarial debe pasar por la capacidad de dejarse poner a prueba por los clientes, ciudadanos y sus trabajadores y aceptar que lo que hacen tiene capacidad para cambiar sus vidas»
Teresa Ribera, directora del Instituto para el Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales (IDDRI), ha señalado que la sostenibilidad debe formar parte de los objetivos de las empresas más allá de los resultados económicos, ya que si no, «no se llegará a ningún lado», aunque los gobiernos e instituciones públicas deben «facilitar este trabajo» y no «hacerlo más difícil».
«La prosperidad desde la perspectiva empresarial debe pasar por la capacidad de dejarse poner a prueba por los clientes, ciudadanos y sus trabajadores y aceptar que lo que hacen tiene capacidad para cambiar sus vidas», ha asegurado, ante lo que ha subrayado que los gobiernos «deben facilitar a las empresas adoptar esta visión a largo plazo», ha subrayado Ribera en el marco del evento Sustainable Brands, que tendrá lugar hasta el 9 de mayo en Madrid.
En la misma línea, José López, ex vicepresidente ejecutivo de Operaciones de Nestlé, ha indicado que las compañías deben asegurar que transforman la realidad «en sus operaciones cotidianas», como la compra de suministros o el respeto al medio ambiente. «Lo peor que le puede suceder a una empresa o a una marca es fingir que ha encontrado un propósito solo para perpetuar el negocio por el beneficio», ha advertido, en referencia al actual contexto de transparencia y acceso a la información.
Por su parte, Michael Hastings, responsable global de Responsabilidad Corporativa de KPMG, ha destacado la importancia que tienen los líderes de las empresas en la fijación de los objetivos de sostenibilidad. «Las empresas no tienen un propósito, son sus líderes los que trabajan en ello y fijan los objetivos. Si no, las compañías simplemente cambian de una marca a otra», ha afirmado.
En este sentido, Hastings ha destacado que otra de las consecuencias de las empresas con propósito es el efecto que tiene en sus propios trabajadores. «Las personas tienen que preguntarse por qué están en una empresa», ha afirmado, subrayando que si las empresas se toman en serio sus objetivos de sostenibilidad «se conseguirán y además estarán orgullosas de lo que hacen». «Las personas tendrán claro por qué trabajan en ella, qué hacen y estarán involucradas», ha afirmado.
«Las empresas deben crear valor compartido para el accionista y para la sociedad», ha subrayado López, quien prevé que en el futuro la presentación de resultados de las compañías pasará por informar a los accionistas y analistas del mercado, pero también a la sociedad. «No basta con hacer las cosas bien sin comprometerse al diálogo con la sociedad», ha afirmado.
Respecto a los objetivos de sostenibilidad que deben alcanzar las empresas, Hastings ha recordado los marcados por Naciones Unidas, que incluyen aspectos como poner fin a la pobreza y la desigualdad. «Antes el objetivo era medioambiental, ahora incluye otros aspectos como la dignidad», ha afirmado. En este sentido, ha afirmado que «no son solo sueños, sino objetivos que se pueden conseguir».