El presidente del Consejo Económico y Social, Marcos Peña, ha insistido en que «no existe una reforma definitiva del sistema de pensiones» y ha apuntado que «no tiene por qué dar miedo alguno la reforma permanente del sistema».
Así lo ha señalado Peña en la presentación del libro ‘¿Cobraremos la pensión?’, donde también ha recalcado que los españoles están «algo asustados» respecto al futuro de las pensiones, aunque cree que «no es por culpa de la incógnita, sino por la cantidad de opinantes que hay del tema».
En este contexto, ha afirmado que se está «banalizando» el tema de las pensiones tanto por la robotización como por la digitalización de la economía, entre otras acciones.
También ha recordado que «lo más sospechoso de las soluciones es que siempre que se quieren se encuentran» y que para alcanzar una solución para el futuro de las pensiones tiene que haber «voluntad, compromiso y respeto».
Para Peña, lo importante en las pensiones es el gasto que se realiza al año, los efectos que tiene en la sociedad para su cohesión y eficiencia, la falta de patrimonio acumulado que tienen los mayores de 65 años y la voluntad que deben tener los políticos que gobiernan España para mantener este sistema.
En esta línea, Peña ha insistido en que el futuro del sistema de las pensiones «no es un asunto de un pelotón de expertos, ni de técnicos», ya que es «un problema político y depende por lo tanto de la voluntad política». «El futuro no está escrito, lo hacemos nosotros y dependerá de las acciones que se realicen», ha añadido Peña.
Sobre la voluntad de entendimiento político que existen entre los diferentes interlocutores sociales, Peña ha insistido en que «tiene que haber voluntad para llegar a un entendimiento» y ha subrayado que el Pacto de Toledo es un elemento «muy importante».
«En España hay acuerdo en el sistema de reparto de las pensiones y no es poco, aunque hay que seguir en el entendimiento del sistema. Hay que querer al sistema, lo que significa que hay que protegerlo y protegerlo es que las redes del sistema estén en una reforma permanente», ha destacado Peña.
Al acto también ha asistido la secretaria de Políticas Sociales, Empleo y Seguridad Social de UGT, Mari Carmen Barrera; el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), Santos M. Ruega; el economista y exministro de trabajo, Valeriano Gómez; y el profesor titular de Derecho del Trabajo en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), Borja Suárez.
Barrera, que ha aplaudido la creación de este libro, ha recalcado que muchas de las opciones para el futuro de las pensiones que UGT ha realizado están encima de la mesa del diálogo social que los agentes sociales están manteniendo con el Gobierno y que espera que, «si son capaces de llegar a buen fin en el proceso de diálogo social», algunas forman parte de la solución del porvenir del sistema.
«LAS FÓRMULAS APLICADAS POR EL GOBIERNO TIENEN TRAMPA»
El catedrático de Economía de la UAM ha agregado que las fórmulas que ha utilizado el Gobierno para las pensiones han reiterado el déficit de la Seguridad Social, puesto que «tienen trampa, porque multiplican el ajuste o la recarga sobre las pensiones».
El corto plazo en el sistema de las pensiones «también importa», ya que se empiezan a tener problemas a años vistos. «Hay un problema económico detrás importante y tenemos que abordarlo de una manera más o menos inmediata y con una cierta rapidez para evitar que se acumulen los déficits y problemas financieros en la Seguridad Social», ha añadido Ruega.
Así, cree que hay que hacer hincapié en que habrá que buscar figuras tributarias que sean progresivas para mantener el desarrollo del sistema y que también se deberían tener en cuenta las transferencias intergeneracionales.
El exministro de Trabajo, por su parte, ha insistido en que el sistema debe de ser capaz de asegurar la pensión inicial que reciben los jubilados y en que para mantener un sistema así «no bastará con la evolución del empleo», ya que considera que «no será el único elemento que garantice la sostenibilidad del sistema».
Para Valeriano Gómez, el principal motivo por el que no será viable únicamente con la creación de empleo es por la devaluación intensa que han vivido los salarios en España. Por ello, cree que se necesita una financiación complementaria para acabar con el déficit y apuesta por «restablecer mecanismos para la revalorización del sistema de pensiones». «España no se puede permitir que haya un sistema de pensiones que revalorice sus pensiones respecto a los precios», ha añadido.