Baja la morosidad y mejora el acceso al crédito, pero preocupa la subida de los costes financieros.
Durante el año 2016, la mayoría de las empresas españolas experimentaron que la recuperación del año anterior era firme y tomaron medidas tendentes a la expansión económica; así, durante el año pasado las empresas aumentaron la contratación laboral, abrieron nuevos mercados, e invirtieron en tener mayor presencia en internet. Este cambio de actitud, ya se notó en 2015, pero se ha manifestado con rotundidad en 2016, y contrasta con los datos de los años de la crisis en los que las prioridades de gestión eran el ahorro de costes y las reducciones de plantilla.
Éstas son algunas de las principales conclusiones que destaca el VIII Diagnóstico Financiero de la Empresa Española, un estudio anual realizado por la patronal CEPYME y EADA Business School. El estudio se basa en las respuestas de 700 directores financieros de empresas de todos los tamaños, sectores y comunidades autónomas.
El informe también destaca que las empresas españolas muestran una recuperación considerable de sus principales indicadores económicos y financieros por segundo año consecutivo. La rentabilidad empresarial subió hasta el 7%;, el mejor dato desde el año 2007. Además, el 77% de las empresas tuvieron beneficio, que es la cifra más alta desde el año 2009; el peor dato de este periodo fue el año 2013, en el que sólo el 55% de las compañías estuvieron en números negros. Es importante señalar que la información se ha obtenido antes del cierre definitivo de la contabilidad y basándonos en datos estadísticos. Por este motivo subrayar la importancia de contrastar dicha información con los datos suministrados por la Agencia Tributaria. Con todo la tendencia de la base estadística confirma una mejora sustancial del dato.
En 2016 las ventas crecieron en promedio el 3,7%, habiendo un 81% de empresas que aumentaron o mantuvieron la facturación. Este es el tercer año consecutivo en que ha aumentado la cifra de negocios de las empresas, pero pese a ello aún no se han recuperado los niveles de actividad previos a la crisis, tal como se muestra en el gráfico adjunto.
En la parte financiera, destacan la mejora de acceso al crédito, el descenso de la morosidad (por cuarto año consecutivo) que se sitúa en el 3% sobre las ventas, y la mejora del plazo de cobro, que con un promedio 65 días, es el mejor dato de los últimos 9 años. Sin embargo se ha advertido un repunte de las comisiones bancarias y de los tipos de interés.
Exportaciones
El informe ha analizado con detalle los distintos resultados que han obtenido las empresas que exportan y las que no. La tabla adjunta, recoge el diferente comportamiento que tuvieron durante 2016.
Analizando los datos, Rafael Sambola, profesor de EADA Business School y autor del informe, considera que las inversiones empresariales aún no son suficientes para asegurar un crecimiento sostenido a largo plazo: “con un 87% de los beneficios dedicados a reservas, las empresas aún están reduciendo su carga financiera; pero sería bueno dar un paso más y dedicar mayor esfuerzo a las inversiones en activos productivos”. Para el profesor Sambola otra debilidad notable de la empresa española es el pequeño tamaño de la misma, lo que dificulta un mayor crecimiento general; como ejemplo indicó que “durante 2016, las empresas grandes crecieron en promedio al 6%, y las pequeñas por debajo del 3%”.
Por su parte, la vicepresidenta de CEPYME y presidenta de Fepime, Mª Helena de Felipe, ha señalado que “las pymes presentan algunos retos derivados del actual ciclo de la actividad. Pese a que a lo largo de este año se han recuperado tanto las ventas, como los márgenes de los sectores de actividad en los que predominan las empresas de reducida dimensión, la rentabilidad económica de las pymes se sitúa en el entorno del 6’5%, lejos de la rentabilidad de las grandes empresas, que es del 7’2% y de los obtenidos en períodos previos a la crisis”.
En opinión de CEPYME, “es imprescindible que las pymes puedan aumentar estos ratios de rentabilidad si quieren ampliar la capacidad productiva, ganar dimensión y dirigirse hacia otros mercados”. De Felipe ha insistido también en la necesidad de “identificar y eliminar cualquier obstáculo que dificulte el crecimiento de las empresas de menor dimensión dentro de nuestro marco normativo”.
Previsiones 2017
Las empresas españolas se muestran optimistas en cuanto al crecimiento de la cifra de ventas para 2017; y a partir del análisis de los pedidos de los primeros meses del año, un 67% de las empresas encuestadas afrontan este ejercicio económico con mejores perspectivas respecto 2016. También merece destacar el cambio significativo en el orden de preferencias a la hora de adoptar las medidas de gestión para este 2017, tal como ya sucedió el año pasado. Así por ejemplo la reducción de precios de venta y la disminución de costes de personal se situaban en el undécimo y noveno lugar, siendo tan solo una medida adoptada por el 12% y 15% de las empresas respectivamente. Asimismo, el 70% de las compañías centrará sus esfuerzos en la mejora de comercialización de sus productos.
Respecto a la contratación laboral, un 37% de las empresas vaticinan que contratarán más personal; con un crecimiento medio de las plantillas de estas empresas del 10,9%. En el capítulo de inversiones, las perspectivas son menos optimistas, pues sólo el 13% afirma que incrementarán los actuales niveles de inversión; el resto, los mantendrá en los niveles actuales (25%), hará sólo inversiones críticas para subsistir (23%) o no realizará ningún tipo de inversión (39%).