Fátima Báñez ha recalcado que gracias a la suma de la sociedad, a través de la ‘Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven’, se han ofrecido oportunidades de empleo y formación a más de 1,8 millones de jóvenes.
Báñez ha apuntado que los jóvenes son «el presente y el futuro» de España y ha puesto de relieve que «por primera vez» el cambio es también estructural para este colectivo, ya que desde el principio de la recuperación se está creando empleo entre los jóvenes.
Así lo ha señalado la ministra en su visita al Instituto de Educación Secundaria Ícaro de Getafe (Madrid), donde ha entregado el sello de adhesión a la ‘Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven’ a la empresa Lidl por contribuir a mejorar la empleabilidad juvenil en España.
Por su parte, la directora general de Recursos Humanos de Lidl, Amalia Santallusia, ha afirmado que esta distinción supone un «enorme espaldarazo» a sus políticas de empleo, ya que llevan más de 15 años promoviendo distintos programas para facilitar su acceso al mercado laboral.
Tras desarrollar los primeros proyectos en el ámbito privado, un cambio en la normativa permitió que la compañía comenzase a implantar también, a partir de 2012, programas de formación dual en el ámbito público.
Lidl ha invertido cerca de 7 millones de euros desde 2012 y prevé destinar en 2017 unos 1,3 millones de euros más. A lo largo de estos años, unos 180 estudiantes han cursado algunos de los grados medios o superiores que ofrece la compañía en áreas como la gestión de ventas y espacios comerciales, el márketing o administración y finanzas.
El compromiso de Lidl con la empleabilidad juvenil se enmarca dentro de su apuesta por el empleo de calidad. En concreto, la compañía se ha propuesto convertirse en «el mejor empleador del sector». En los dos últimos años, la cadena de supermercados ha contratado a unas 2.000 personas.
En marzo de 2016, Lidl firmó su primer convenio colectivo en el que incluía, entre otras novedades, el fomento de la flexibilidad horaria y la conciliación, la mejora de la retribución competitiva ofreciendo el sueldo mínimo más elevado del sector (8,57 euros por hora) o la apuesta por la estabilidad laboral, con el compromiso de mantener al menos un 75% de la plantilla con contrato indefinido.