El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis De Guindos, ha reconocido este miércoles en el Congreso que España tiene un problema para captar inversiones con su valoración por parte de las agencias de calificación, que se encuentra en ‘BB+’.
«Tenemos un problema de ‘rating’ en comparación con otros países, como Alemania (triple A), y va a ser un factor que va a ser considerado por las empresas que están pensando su reubicación desde la City de Londres», ha dicho De Guindos, durante la interpelación que le ha formulado el portavoz económico de Ciudadanos, Toni Roldán, sobre posibles medidas con las que captar inversión ante posibles deslocalizaciones tras el Brexit.
De Guindos, sin embargo, espera que las agencias «vayan reflejando lo que es la realidad de la percepción de los mercados en relación con la solvencia financiera de este país».
En todo caso, ha anunciado que su departamento ha impulsado un grupo de trabajo en el que participa la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el Banco de España y el Tesoro Público para analizar las posibilidades que se abren tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea y que España sea «la opción más atractiva».
Las medidas en las que esta comisión trabaja es la agilización de los procedimientos, la aceptación de documentos sin requerir traducción, la validación de los modelos internos de riesgo, la utilización de formularios estandarizados en inglés y la apertura de una ventanilla única para las empresas.
Asimismo, el ministro ha dicho que, ante el ‘Brexit’, la autoridad reguladora europea de los mercados (European Securities and Markets Authority, ESMA) debería asumir nuevas competencias, en relación con empresas de servicios financieros, gestores de activos o encargarse de la supervisión de las compañías de auditoría.
LA ESTABILIDAD ECONÓMICA Y POLÍTICA, MEJORES BAZAS DE ESPAÑA
Durante su intervención, De Guindos ha destacado que la estabilidad económica y política de la que, a su juicio, goza ahora mismo España, son las principales bazas para aprovechar situaciones como el ‘Brexit’ o políticas proteccionistas de administraciones como la de Donald Trump en Estados Unidos.
Así, ha señalado que «España no tendría ninguna posibilidad» si estas circunstancias hubieran sucedido entre 2010 y 2013, cuando el país «estaba al borde del rescate y del colapso», ha dicho, frente al actual superávit de la balanza comercial –más de un 2%–, el crecimiento del consumo, la reducción del déficit y la evolución de la inflación, a pesar, ha dicho del «repunte temporal» que pueda haberse registrado en este indicador.
En este sentido, ha augurado que, ante «la intensidad del crecimiento y la calidad del mismo», la economía española tiene «todas las bases» para mantener esta senda durante «cuatro o cinco años». Esto, unido a la estabilidad política, las infraestructuras de transporte o la simplicidad de los trámites tributarios, hacen que España, a su juicio, presente un «marco potencialmente atractivo» para acoger las posibles deslocalizaciones que, en todo caso, no cree que se vayan a producir «en bloque».
CIUDADANOS PIDE AL GOBIERNO QUE SE LO TOME EN SERIO
De esta forma ha respondido De Guindos a la interpelación que le ha dirigido Toni Roldán, quien exigía minutos antes al Ejecutivo que se tomara «en serio» las posibilidades que se presentan para captar inversión y talento.
Así, ha pedido «un Gobierno que funcione menos como una diputación provincial y más como el gobierno de una gran nación», y que asuma «el liderazgo frente a los nacionalismos» que, a su juicio, representan no sólo proyectos políticos como el de Trump, Theresa May (Reino Unido) o Marine Le Pen (Francia), sino también «el Frente Nacional Rufián (por el diputado de ERC) o Podemos, que vota sistemáticamente en Europa por salir de la misma».
«Frente a estos nacionalismos necesitamos un sistema para atraer talento. ¿Por qué no hay una iniciativa para defender ese talento?», se ha preguntado, aludiendo a la «incertidumbre» de personas que no saben si, tras el Brexit, deberán abandonar el país.
A su juicio, si España no puede aspirar a ser «el Silicon Valley de Europa» es porque no hay «visión de futuro», y ha animado al Gobierno a diseñar «un programa de puntos» para captar capital humano, a imagen de los impulsados en Canadá, Singapur o Australia. «No existe una variable más importante para el progreso de las naciones que el talento», ha aseverado Roldán, que ha concluido su intervención lamentando que el Gobierno «no ha dado ninguna muestra de que les interese».