El Gobierno asegura que la reforma fiscal aprobada durante la pasada legislatura ha estimulado tanto el empleo como la economía, compensando así la pérdida de recaudación generada por la bajada de impuestos, aunque elude concretar el impacto en las cotizaciones y los ingresos tributarios que han tenido sus medidas.
En una pregunta escrita, el diputado de Compromís Ignasi Candela interrogaba al Ejecutivo sobre «en qué medida» han contribuido a la reducción del déficit público de 2015 las reducciones fiscales que, según datos de la Agencia Tributaria (AEAT), provocaron una pérdida de recaudación de 10.523 millones de euros, entre 2015 y el primer semestre de 2016.
En su texto, que recoge Europa Press, el Gobierno replica que dicha cifra «no corresponde exclusivamente al impacto de la reforma tributaria sino al conjunto de medidas tributarias adoptadas ese ejercicio», añadiendo que «el impacto real es diferente» dados los «efectos indirectos» de la reforma fiscal.
Y es que, continúa, bajar los impuestos ha permitido «estimular» otras variables, como el empleo o el consumo, que «habrán generado, por vía indirecta, mayores ingresos públicos». «Además, esa mejora indirecta no solo habrá generado unos mayores ingresos impositivos sino también de la Seguridad Social al aumentar el número de cotizantes», apostilla la respuesta parlamentaria, en la que no se ofrece sin embargo ninguna cifra concreta.