La cultura del pago electrónico ha redefinido la forma en la que las pequeñas y medianas empresas se relacionan con sus clientes. Al contrario de lo que ocurría hasta hace pocos años, ahora los consumidores pueden comprar tus productos o servicios en cualquier momento y en cualquier parte del mundo.
De hecho, el informe Visa Pagos Digitales 2016[1] revela que el 72% de los consumidores españoles encuestados han usado un dispositivo móvil para hacer pagos. Se trata de un dato importante teniendo en cuenta que hicimos compras con tarjeta por valor de casi 60.000 millones de euros solo en la primera mitad de este año, según datos del Banco de España.
Sin embargo, solo una pequeña fracción de esta cantidad corresponde a pagos con tarjetas de empresa. Aunque la cultura del pago electrónico ha revolucionado la forma en la que las pymes reciben pagos, su evolución está siendo algo más lenta en lo que se refiere a cómo hacen pagos. Es decir, la forma en que gestionan su relación con proveedores o sus gastos.
Las tarjetas de empresa no son solo un medio de pago destinado a las grandes compañías; tú también puedes beneficiarte de sus ventajas[2]:
Un mejor control del gasto
El control del gasto es una de las claves del éxito de cualquier proyecto empresarial. Las tarjetas de empresa te ayudarán a saber cómo, dónde, cuándo y cuánto gastas, diferenciando además gastos personales y profesionales.
Más transparencia en el control del gasto de tus empleados
Las tarjetas de empresa te permiten dejar atrás los problemas de gestión de caja y tickets. Con ellas podrás ver de forma transparente y en tiempo real los gastos de trabajo de tus empleados.
Una línea de crédito mensual para mejorar el flujo de caja
La crisis económica demostró que el acceso al crédito puede determinar la supervivencia de un negocio en el corto y medio plazo. Las tarjetas de empresa te permiten acceder a una línea de crédito mensual con un límite establecido que, conforme lo vayas devolviendo, volverá a estar disponible.
Las tarjetas de empresa tienen además un límite de crédito más elevado que las tarjetas personales para que puedas afrontar imprevistos en el corto plazo sin recurrir a financiación bancaria o aportando avales o garantías.
Ahorro de tiempo y dinero
Como propietario de un negocio seguro que inviertes una cantidad considerable de tiempo y esfuerzo en mantener registros y llevar la contabilidad. Con las tarjetas de empresa podrás concentrarte en lo que de verdad sabes hacer: generar valor y vender; ya que prácticamente todos los bancos envían extractos periódicos fácilmente integrables en programas de contabilidad.
Confianza y seguridad
Las tarjetas de empresa son mucho más seguras que el dinero en efectivo o los cheques y permiten realizar pagos en un entorno de confianza[3].
Servicios en todo el mundo
Las tarjetas de empresa son las herramientas más convenientes para hacer pagos en cualquier parte del mundo y en cualquier momento.
[1]https://vision.visaeurope.com/media/images/v2-visa-digital-payments-european-fact-sheet-101016-93-40339.pdf
[2]https://www.visaeurope.es/visa-para-empresas/
[3]https://www.visaeurope.es/confianza-visa/
