Un 46,7% de los españoles no dispone de ningún plan de inversión de ahorro complementario a la pensión pública de jubilación porque «lo ven lejano, no les hace falta o por motivos económicos», según un estudio sobre previsión social empresarial y jubilación en España realizado por GFK para Nationale-Nederlanden.
Concretamente, cuatro de cada diez encuestados españoles afirma no tener capacidad de ahorro necesaria para planteárselo en su situación actual. Además, el 70% considera que la crisis ha mermado su capacidad de ahorro.
Por otro lado, del 54% de los empleados que sí que tiene algún producto de ahorro o inversión, tan sólo un 6,4% lo tiene a través de su empresa. Asimismo, entre los productos contratados más destacados están los planes de pensión.
El 56% de los españoles cree que sus ingresos se verán «muy afectados cuando se jubilen». Por otro lado, un 50% de los encuestados apuesta porque no tendrá suficiente pensión pública. A pesar de esto, según el estudio, la edad de jubilación es algo que no preocupa a los españoles antes de los 43 años.
También se destaca que existe un «alto desconocimiento y despreocupación» hacia la jubilación entre los empleados españoles. De hecho, sólo cuatro de cada diez sabe cuál es el periodo mínimo de cotización necesario para acceder a la pensión de la Seguridad Social y tres de cada diez desconoce la edad mínima para obtener el máximo de pensión.
Únicamente el 27,3% de los encuestados conoce las modificaciones que se han realizado en su cuantía y en las condiciones de acceso. Por otro lado, un 56% afirma que el nivel de información que recibe por parte de la administración pública es muy bajo y un 58% se queja de que la información es insuficiente.
El 12,4% de empleados que cuentan con algún producto para reforzar su jubilación a través de su empresa y dos de cada diez no recuerda con qué compañía lo ha contratado y casi la mitad no sabe qué rentabilidad obtiene.
Respecto al compromiso de las empresas con la jubilación, casi seis de cada diez cree que este es bajo y tres de cada diez considera que la cobertura de beneficios sociales que les presta su compañía es «mala o muy mala».
Así, para el subdirector general de Nationale-Nederlanden, Carlos González Perandones, «todos los datos indican que las empresas tienen un reto muy importante» que tiene que ver con la concienciación sobre la importancia de prever con suficiente antelación los mecanismos necesarios para poder mantener su nivel de vida y sus expectativas financieras una vez jubilados y con que faciliten a los empleados instrumentos de ahorro e inversión.