El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, ha esperado que España cuente con un nuevo Gobierno «relativamente rápido» para seguir impulsando el crecimiento económico, que ha calificado de prioridad para seguir reduciendo el desempleo y reducir el déficit.
En declaraciones antes de presentar su libro ‘España amenazada’ en el Círculo de Economía, ha augurado que las cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre ratificarán los buenos datos de la economía española, y que la evolución del PIB del tercer trimestre también será muy parecida a trimestres anteriores, lo que –si se mantiene en el cuarto trimestre– acercará el crecimiento de la economía española más al 3,5% que el 3%.
En todo caso, ha opinado que estos datos tienen sabor agridulce porque es necesario un Gobierno central que tome medidas ya que la economía hay que alimentarla –ha dicho–, y además la constitución del próximo Ejecutivo sería «un shock positivo de confianza» internacional.
Preguntado por el ajuste de 5.000 millones de euros que debe abordar el próximo Gobierno español para cumplir el objetivo de déficit de 2017, ha indicado que las previsiones enviadas este fin de semana a Bruselas se basan en un crecimiento del PIB del 2,3%, y que si creciese medio punto más, el ajuste necesario para cumplir el déficit se recortaría a 2.500 millones.
De todas formas, ha insistido en que la manera de afrontar los compromisos de estabilidad presupuestaria el próximo año corresponde al próximo Ejecutivo, y no es una decisión que pueda tomar un Gobierno en funciones.