Fátima Báñez ha afirmado rotundamente que el Gobierno no se plantea «ninguna equiparación a la baja» a la hora de buscar y alcanzar una solución para aplicar el fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE), que como ha comunicado exige una igualdad de trato para interinos y trabajadores fijos cuando finalizan sus contratos.
Como ha señalado la ministra de empleo en funciones el objetivo del Gobierno, ahora mismo, es conceder «seguridad jurídica» a las empresas y «mejorar la protección» de los trabajadores. A su vez, ha recordado que el próximo lunes se reunirá con los interlocutores sociales para explorar el modo de aplicación del pronunciamiento del TUE y la sentencia en la misma línea dictada más recientemente por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid que ratificaba la argumentación de la europea.
«La equiparación de derechos no se traducirá en una adaptación «a la baja» y que en el acuerdo alcanzado con Ciudadanos establece una indemnización creciente a la finalización de un contrato de interinidad: desde 12 días en el primer año de contrato a 20 días por año de servicio en el tercero.
La legislación actual no contempla ninguna indemnización para los interinos al acabar su contrato pero sí para los trabajadores temporales (12 días por año). Aunque si el interino es despedido por causas objetivas tiene derecho a una indemnización de 20 días por año y si el despido es improcedente, de 33 días por año de servicio.
El TUE dictaminó el pasado septiembre que no existen «razones objetivas» que justifiquen una diferencia de trato entre trabajadores interinos y fijos, al tiempo que consideró que la norma española es contraria a la legislación comunitaria al denegar una indemnización por fin de contrato a trabajadores en interinidad, por el mero hecho de no ser fijo.
