“Yo no he sido”, “no tengo nada que ver”, “primera noticia”, “no sé de qué me estás hablando”… Son expresiones de las que tendemos a desconfiar cuando estamos frente a alguien que aparece en el fichero ASNEF Equifax, que nos suelen remitir a una maniobra de escapismo de algún asunto, normalmente poco favorable para nuestros intereses.
Sin embargo, hay veces en las que no queda más remedio que rectificar y volver sobre los pasos. Y es que las confusiones, los malentendidos y las coincidencias están más presentes de lo que pensamos y, cualquier día, nos puede tocar a nosotros.
Un lugar donde a buen seguro jamás querremos vernos por error es en un listado de morosos. Son muchas las implicaciones que conlleva y casi todas ponen en riesgo la viabilidad de tu empresa. Por esto, es necesario un escrupuloso control y cumplimiento de los plazos de pago. Sin embargo, puede pasar que cumplas tu parte y, de repente y sin esperarlo, tu nombre aparezca en alguno de los registros de morosos más conocidos y consultados, como pueden ser el EBE (Experian Bureau Empresarial), RAI o el fichero ASNEF Equifax.
Pero primero, antes de encontrar la salida, tienes que buscar cómo has entrado y cómo afectará a tu actividad diaria el estar incluido en el listado.
Me han incluido en ASNEF
Si la temida notificación ha llegado, eres oficialmente uno de los miembros que ostentan el dudoso honor de formar parte del fichero ASNEF Equifax y estás convencido de que es un error, ya que cumples tus obligaciones rigurosamente, existen alternativas para reclamar, en este caso, lo que no te corresponde.
Si estás incluido es por una razón, que un miembro de la asociación ASNEF –conformada por bancos, cajas de ahorros, aseguradoras, “telecos”, empresas proveedoras de servicios (agua, luz, gas, etc…), etc.- ha registrado un impago por tu parte. Como no has satisfecho la deuda en 90 días, automáticamente has quedado registrado en este listado de morosos.
¿Qué consecuencias tiene estar en el fichero ASNEF Equifax?
Viabilidad, reputación e imagen de tu empresa se pueden ver afectadas por tu inclusión en el fichero ASNEF Equifax. Desde los trámites más cotidianos a acometer operaciones de mayor envergadura, la actividad de tu entidad se verá influida por tu presencia en el listado. Algunos ejemplos de gestiones que se verán comprometidas:
- Solicitar o ampliar una hipoteca o préstamo
- Firmar un aplazamiento
- Solicitar financiación para ampliar tu negocio
- Contratar un seguro (será más caro)
- Contratar una línea de teléfono o acceso a Internet, la luz o el agua
- Hacer negocios con otra empresa, ya que antes de firmar un acuerdo, consultarán tu historial
Qué hacer para abandonar el fichero ASNEF Equifax
La forma de salir de un registro de morosos es simple, saldar la deuda. Sin embargo, si la deuda no te corresponde a ti o no estás de acuerdo con la misma (porque no sea un producto o servicio que hayas comprado o solicitado, por cobros una vez finalizada una relación comercial, por un cruce de datos, porque sea consecuencia de un fraude, etc.), puedes atacar otras vías para poder abandonar el listado.
En estas ocasiones, el procedimiento es disputar esa deuda. Para ello, hay varios pasos que debes seguir:
- Informarte: comprueba que efectivamente estás en el fichero ASNEF Equifax y las cantidades solicitadas contactando con la empresa gestora.
- Documentarte: si la deuda que te imputan no se corresponde con la realidad, debes hacerte con toda la documentación que lo pruebe.
- Ejercer el derecho a Cancelación: enviar una solicitud con la documentación que prueba que la deuda no te corresponde y las razones por las que consideras que ésta no es real o es injusta. Se enviará a la empresa que ha incluido en ASNEF los datos de la deuda y a la propia ASNEF, para que esté informada de que la deuda está en disputa.
Si la deuda finalmente resulta no imputable, el acreedor solicitará a ASNEF la cancelación definitiva de la misma, implicando tu salida del registro.
También existe el derecho a la Oposición, recogido en la Ley Orgánica 15/1999 de Protección de Datos de Carácter Personal. Para ejercitarlo existe un impreso modelo de la Agencia Española de Protección de Datos. Éste se dirige por burofax al fichero de morosos y a la empresa acreedora solicitando la cancelación de esa deuda.