Las Administraciones Públicas intercambiaron con sus proveedores cerca de diez millones de facturas electrónicas durante el primer semestre de 2015, con las que se ahorraron casi 50 millones de euros en su recepción y más de 28 millones en su emisión, según el Estudio de Implantación de la Factura Electrónica en España realizado por Seres.
La entrada en vigor de la Ley 25/2013 el 15 de enero del año pasado obligó a los proveedores de las Administraciones Públicas a utilizar la factura electrónica.
De esta manera, diez millones de facturas electrónicas emitidas por los proveedores de las AAPP se sumaron a las intercambiadas por las compañías españolas, que alcanzaron los 77,7 millones en este periodo, un 15,8% más que en el mismo semestre del año anterior.
Según el estudio, las empresas y las Administraciones Públicas ahorraron más de 434 millones de euros en la recepción de facturas durante el periodo analizado y casi 247 millones de euros en su emisión.
Además, la automatización de los procesos asociados a la factura electrónica permitió ahorrar cerca de 320.000 horas de trabajo en la emisión y casi 52.000 horas en la recepción. Por su parte, el papel ahorrado con el intercambio electrónico de facturas fue equivalente a más de 5.000 árboles, según Seres.
El coste medio estimado para la recepción de una factura es de 7,22 euros, frente a los 2,27 del formato electrónico; mientras que el de emisión es de 4,45 euros en papel frente a los 1,64 euros del formato digital.