España escala dos posiciones y se sitúa en el lugar 42 de la clasificación mundial de capacidad innovadora, el International Business Compass de BDO, que analiza el desempeño económico, político y sociocultural de 174 países. Hong Kong también gana dos posiciones y se sitúa a la cabeza del índice.
Asia ocupa los dos primeros puestos del índice, ya que el segundo lugar corresponde a Singapur. Le siguen Holanda, que mejora tres posiciones desde el año anterior, y Suiza, que en 2015 encabezó la clasificación. El quinto y sexto puesto son para Noruega y Dinamarca, que pierden una posición.
Según el informe, Irlanda se hace con el séptimo lugar tras subir 10 posiciones respecto a 2015 gracias a la mejora de sus condiciones económicas, Reino Unido conserva la octava posición y Canadá y Australia cierran el ‘top 10’ de la clasificación con el noveno y décimo lugar, respectivamente.
España, con el puesto 42, se encuentra por detrás de Lituania, Letonia, Eslovaquia y Hungría y precediendo a Portugal, que ha bajado seis posiciones.
El índice lo cierran la República Centroafricana, Sudán y Corea del Norte, que mostraron «un desempeño extremadamente pobre, teniendo en cuenta sus condiciones políticas generales», ha afirmado BDO.
El International Business Compass analiza la capacidad, características y condiciones para la innovación de 174 países de todo el mundo, sus niveles y tendencias de gasto en investigación y los indicadores de éxito en la producción de innovaciones en el pasado.
De esta manera, permite clasificar países en función de sus niveles de innovación y arrojar luz sobre las inversiones de empresas multinacionales y otras organizaciones para los tomadores de decisiones corporativas en la selección de localizaciones para sus compañías.