La economía española ha demostrado un ritmo de expansión «sorprendentemente resiliente» a las dificultades domésticas y de carácter externo, según la agencia de calificación Fitch, que ha mejorado una décima su pronóstico de crecimiento para este año, hasta el 2,9%, aunque ha recortado en dos décimas su previsión para 2017, hasta el 2%, y en una la de 2018, hasta el 1,9%.
La agencia, que ha decidido confirmar la nota de solvencia a largo plazo ‘BBB+’ de la deuda de España, a la que asigna una perspectiva estable por la fuerte recuperación económica, a pesar del incumplimiento de los objetivos fiscales y los elevados niveles de paro.
En su análisis, la calificadora de riesgos destaca que la economía española creció un 0,7% en el segundo trimestre del año, cerca del 0,8% registrado en los tres primeros meses de 2016, a pesar de la persistente incertidumbre política en el país.
El consumo privado seguirá siendo el principal responsable del buen ritmo de crecimiento de España, según Fitch, que apuesta por un incremento del consumo privado del 3,4% este año, frente al 3,1% de 2015, mientras que en 2017 se debilitará al 2,5% y en 2018 al 2,3%.
Por su parte, la inversión fija en el país crecerá en 2016 a un ritmo del 3,4%, sensiblemente por debajo del 6,4% de 2015, mientras que en los dos años siguientes se debilitará al 2,3% y el 2,1%, respectivamente.
«La recuperación cíclica de la economía española se ralentizará a medida que absorbe gradualmente la capacidad disponible», señala Fitch, destacando que el crecimiento de España seguirá superando la media de la eurozona en el horizonte previsto, a pesar de la desaceleración «gracias a las reformas estructurales anteriores, la resiliente confianza y los progresos en el saneamiento de balances».
En cuanto a la evolución de los precios, la agencia prevé que la inflación de España se sitúe este año en el 0,4%, con un fuerte repunte en 2017, cuando llegará al 1,8%, mientras un año después acabará el año en el 1,9%.
En su análisis del emisor soberano, Fitch auguró que el endeudamiento de España se incrementará algo por encima del 100%, aunque expresó su confianza en una gradual corrección que permita situar la ratio de deuda en el 95% para 2024.
MENOS RIESGO POLÍTICO
En cuanto al panorama político en España, la agencia destacó que el resultado de las últimas elecciones ha reducido el riesgo de que el nuevo Gobierno se apoye en los elementos más radicales que pudieran dar marcha atrás a las reformas, mientras que el poco apetito por unas terceras elecciones puede acortar el «hiato político».
Asimismo, Fitch consideró que el PP se encuentra en una mejor posición que tras las elecciones de diciembre para forma Gobierno, aunque la agencia no espera que se acometan reformas estructurales semejantes a las realizadas en la primera mitad de la pasada legislatura.
Por otro lado, los analistas de Fitch aprecian una relajación de las tensiones entre Cataluña y el Gobierno central y recuerda que su escenario base sigue siendo que se alcanzará algún acuerdo entre las partes, ya que la independencia completa de Cataluña no es posible bajo la Constitución española.