Cuatro de cada cinco empresas familiares españolas tienen una impresión «positiva» o «muy positiva» sobre la evolución de sus negocios en los próximos 12 meses, casi el doble que hace cuatro años, según el VI Barómetro de la Empresa Familiar.
En 2013, solo el 42% de las empresas familiares tenía una perspectiva positiva de la evolución de su negocio, registrándose una recuperación de la confianza en los años posteriores, hasta su nivel máximo actual.
La confianza en el futuro se sustenta en «los buenos resultados» registrados este año en términos de facturación, empleo e internacionalización. Así, una mayor proporción de empresas familiares ha incrementado o mantenido su facturación, mientras que solo el 8% la ha visto reducida. En términos de empleo, un 94% ha aumentado o mantenido su plantilla y el 76% declara tener presencia en mercados extranjeros.
Un año más, la prioridad de las empresas familiares es la mejora de la rentabilidad (70%), seguida del incremento de la facturación (52%) y la innovación (34%).
Además, aspectos como la atracción del talento (28%) y el adelanto de la salida a nuevos mercados (26%) han sido algunas de las prioridades que más importancia han adquirido para los empresarios familiares españoles.
Por otro lado, el 84% de estas compañías ha incluido planes de inversión en su estrategia para los próximos doce meses, de los que el 55% estará enfocado a impulsar la actividad principal de la compañía, el 50% a desarrollar nuevas tecnologías, el 36% a la contratación y formación de nuevos profesionales y otro 36%, a la internacionalización.
LA COMPETENCIA ES EL MAYOR DESAFÍO
A pesar de este optimismo, el 51% de las compañías apunta a la creciente competencia como el principal desafío al que se enfrenta en la actualidad, seguido por la necesidad de contar con profesionales cualificados (40%) y por la disminución de la rentabilidad (32%).
La incertidumbre política, que en la edición anterior ocupaba la primera posición entre las trabas para este tipo de empresas, ha retrocedido hasta la cuarta posición. De igual manera, el acceso a la financiación ha dejado de ser uno de los principales retos, hasta el punto de que el 82% de las empresas encuestadas afirma no haber tenido problemas para obtener crédito en este último año.
Otro aspecto clave para las empresas familiares es garantizar el traspaso de su propiedad, ya que el 20% está valorando traspasar la gestión en los próximos doce meses, el 10% está pensando en traspasar la titularidad y el 6% se plantea vender la compañía.
En esta línea, nueve de cada diez empresas destacan como factores de éxito el mantenimiento del control del negocio dentro de la familia y la mejora en la comunicación entre las distintas generaciones. En cualquier caso, un elemento esencial para el 95% de las empresas familiares españolas sería contar con unas buenas estructuras de gobierno corporativo y procesos.