No hay duda de que la forma en que trabajamos está cambiando. Un estudio realizado por Owl Labs sobre el trabajo remoto muestra que el 62% de los empleados trabajan de forma remota al menos a tiempo parcial.
Esto se debe en parte a la forma en que las empresas intentan atraer al mejor talento, independientemente de dónde se encuentren, pero también debido a los avances tecnológicos que permiten a los trabajadores mantenerse conectados con sus equipos.
Esos cambios tienen beneficios reales para las empresa y los empleados: desde una mayor productividad, una mayor rentabilidad y una fuerza laboral más feliz. Ahora, con la revolución 5G, el trabajo remoto ya no es una tendencia de nicho, sino que se convertirá en la forma en que trabajamos.
A continuación, te mostramos tres formas en las que la red 5G cambiará la forma en la que trabajamos desde casa o desde cualquier otro lugar.
Mayor accesibilidad
Todos los que trabajamos de forma remota sabemos que el mayor desafío es confiar en que la conexión a internet funcione correctamente, lo que no es siempre así. Incluso cuando trabajamos fuera de casa y pagamos por internet de alta velocidad, no significa que siempre obtengamos lo que pagamos.
El 5G cambia eso porque ya no se trabaja a merced del punto de acceso wifi más cercano. Tener capacidades inalámbricas ultra rápidas integradas en los dispositivos significa que podremos conectarnos desde prácticamente cualquier lugar, una vez que los operadores completen el despliegue de sus redes 5G.
Funcionalidad incrementada
Con el aumento de la velocidad y el ancho de banda de 5G, viene la capacidad de trabajar de algunas maneras nuevas muy interesantes. Ya no es disparatado pensar en cómo la realidad virtual y la realidad aumentada pueden permitirnos trabajar, incluso cuando no podemos estar allí físicamente. Por ejemplo, inspeccionar una fábrica en otro país en tiempo real, sin tener que abandonar la oficina o desde nuestra casa, es un escenario viable cuando no está limitado por la velocidad o la confiabilidad de la conexión.
De hecho, todo tipo de trabajo que actualmente requiere la presencia física de un empleado podrá realizarse sin que este esté presente, ya que 5G permite no solo el trabajo remoto, sino también el trabajo virtual. Eso significa que los trabajadores remotos podrán interactuar y manipular objetos o datos desde lejos, en tiempo real, como si estuvieran allí.
Productividad incrementada
La capacidad de trabajar desde cualquier lugar, en lugar de tener un entorno de trabajo dictado por un rol o función laboral, conducirá a una mayor productividad ya que los trabajadores pueden crear un entorno propio adaptado a sus funcionalidades. Al mismo tiempo, 5G permitirá a esos trabajadores permanecer conectados tanto con sus equipos como con el trabajo que realizan.
Eso no solo conducirá a un aumento de la productividad para los trabajadores individuales, sino también para las empresas. El 5G, además de velocidades de datos significativamente más rápidas, también significa una latencia mucho menor. Se trata de la breve demora entre el momento en que solicitamos los datos y el momento en que comienzan a descargarse. Las redes 5G casi no tienen latencia, lo que significa que no solo podremos enviar más datos con un comando o interacción, sino que también podremos hacerlo al instante.
La conclusión es que cuando ya no estamos encadenados a un cable o a la disponibilidad de un punto de acceso wifi, las oportunidades para mantenernos productivo sin importar dónde trabajemos comienzan a ser reales. No hay duda de que el futuro del trabajo es cada vez más remoto. Con el 5G, ese futuro está llegando rápidamente.