El aumento de la participación del grupo de población de 55 a 64 años en el mercado laboral es un objetivo importante en la UE, a fin de lograr una elevada tasa de empleo para el conjunto de los trabajadores. Durante los últimos años, esta tasa de empleo ha ido creciendo constantemente en los países de la Unión Europea, pasando de una media del 50,1% en 2013 a un 57,1% en 2017.
El aumento de la participación del grupo de población de 55 a 64 años en el mercado laboral es un objetivo importante en la UE, a fin de lograr una elevada tasa de empleo para el conjunto de los trabajadores. Durante los últimos años, esta tasa de empleo ha ido creciendo constantemente en los países de la Unión Europea, pasando de una media del 50,1% en 2013 a un 57,1% en 2017.
En los restantes dieciséis países –entre los que está España‐ las cifras ya bajan de la media. Portugal alcanza un 56,2% e Italia un 52,2%. Austria y Francia comparten un 51,3%. En España, la tasa de empleo de las personas entre 55 y 64 años ha mejorado sustancialmente en los últimos años. En 2013 llegábamos a un 43,2% y estamos en un 50,5% en 2017. La mejoría es evidente, aunque todavía queda mucho por hacer hasta alcanzar como mínimo el promedio de la UE. Por detrás de nosotros figuran, entre otros, Bélgica, Luxemburgo y Grecia, junto a una serie de países de reciente adhesión.