Es famosa la frase que llevamos escuchando toda la vida que dice que no hay que generalizar. Pero, en algunas ocasiones, es necesario y nos puede venir bien. Por ejemplo, la generalización que podemos hacer de nuestros clientes.
Cada cliente es un mundo, pero hay algunas características comunes que nos pueden ayudar a agruparlos en cinco tipos diferentes, en los que puedes incluir a tus clientes habituales, y saber, así, cómo tratarlos.
Vamos a verlos.
Cuál es el perfil de tus clientes
Es cierto que existen muchos tipos de clientes pero vamos a englobarlos en cinco grandes tipologías:
- El cliente desconfiado. Este cliente es el que no se fía de tu empresa, y seguro que de ninguna, y te va a bombardear a preguntas. Ten por seguro que va a cuestionar cualquier recomendación que le hagas.
Como tratar con él: lo mejor es responder sus dudas y desconfianzas de la forma más adecuada, convincente y clara posible, usando siempre datos precisos. Si aun sigue desconfiando, prueba ofreciéndole testimonios reales de otros casos parecidos al suyo.
- Cliente exigente. Hay que tener claro que un cliente exigente no es lo mismo que uno agresivo. Es un cliente que exige algo dentro de unos límites lógicos.
Cómo tratar con él: lo mejor es escucharles, sopesar sus exigencias y hacerles entender si son posibles o no.
- Cliente impaciente. Es igual que un cliente exigente pero añadiéndole prisas. Se siente prioritario con el resto de clientes y, por lo tanto, cree que tiene ciertos privilegios.
Cómo tratar con él: lo más importante es evitar enfrentamientos con él y darle información para que entienda que, aunque le consideras un cliente especial, no puedes saltarte las reglas para con el resto de tus clientes.
- Cliente agresivo. Este tipo de cliente está siempre de mal humor y da la sensación de que tiene la obligación de discutir, incluso legar al insulto, a la mínima.
Cómo tratar con él: ármate de paciencia y, por supuesto, jamás te pongas a su nivel. Con un poco de suerte, podrás entablar una conversación con él.
- Cliente sabiondo. Se cree que sabe más que tú de tu propio negocio. Puede llegar a ser realmente inaguantable. Pero es tu cliente y tienes que tratar con él.
Cómo tratar con él: teniendo paciencia, educación y dándole la razón de vez en cuando para que se quede tranquilo. Cuando se sienta cómodo sabiendo que tiene razón, será el momento de ganártelo del todo.
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