Según los datos de la OCDE publicados en su reciente informe “Entrepreneurship at a Glance 2017”, en la mayoría de los países las micro‐empresas con menos de 10 trabajadores suponen una parte importante del empleo total.
Una serie de países, entre los que está España, superan el 40% y otros muchos se sitúan todavía por encima del 30%. Las cifras más bajas corresponden a Gran Bretaña, Japón y Estados Unidos, entre otros, donde existe un claro predominio de la aportación de las grandes empresas al empleo.
En Grecia, las micro‐empresas casi suponen un 60% del empleo, mientras que en Italia se roza el 46% y se supera el 44% en Australia. Corea alcanza un 43,4% y Portugal un 41,6%. En España las empresas con menos de 10 trabajadores son prácticamente el 95% de nuestro tejido empresarial y aportan un 40,8% del empleo. Nueve países de la OCDE se sitúan por encima del 30%, como es el caso de Eslovenia, Polonia, Bélgica, Hungría y Francia, por citar unos cuantos. Irlanda y los Países Bajos superan el 29%. Las cifras bajan al entorno del 25% en Suecia, Austria y Finlandia. Dinamarca, Nueva Zelanda e Israel se quedan por encima del 20%. En los últimos lugares de la clasificación están Alemania (20,0%), Gran Bretaña (17,9%), Chile (13,1%). La menor proporción del empleo en las micro‐empresas se registra en Japón con un 13,1% y en Estados Unidos con un 10,2%.