La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha defendido las estaciones de servicio desatendidas, conocidas también como ‘fantasmas’ por la ausencia de personal en la instalación o ‘low cost’ por sus bajos precios, al considerar que su implantación «aumenta la competencia efectiva en el mercado y presiona a la baja los precios de los carburantes, aumentando con ello el bienestar de los consumidores finales».
En un informe sobre la regulación del mercado de distribución de carburantes de automoción a través de este tipo de estaciones de servicio, el ‘superregulador’ rompe así una lanza a favor de estas gasolineras, que han sido prohibidas o prevén que sean reguladas en comunidades autónomas como Madrid, Navarra, Asturias, Baleares, Andalucía, Castilla-La Mancha, Aragón, Murcia o la Comunidad Valenciana.
En su informe, el organismo presidido por José María Marín Quemada considera que existen barreras de entrada y ejercicio a la apertura de este formato de gasolineras; entre las que figura, «en particular, la obligación de contar con la presencia física de una persona».
Así, señala que, en ocasiones, se pretende vincular esta discriminación entre formatos con el mantenimiento del empleo, la seguridad de la instalación o la protección de los consumidores, cuando, por el contrario, la imposición de contar físicamente con una persona destaca «como especialmente injustificada y no se corresponden con la evidencia disponible en la Unión Europea y en España».
De esta manera, la CNMC recuerda que en Europa las estaciones de servicio desatendidas han representado durante años «un formato habitual» en numerosos mercados de la Unión Europea y que la competencia no ha originado «mayores riesgos para la seguridad del usuario y sí ha reportado beneficios para los consumidores en términos de mayor variedad, innovación y, especialmente, menores precios».
Además, destaca que en España las cooperativas agrarias han operado durante décadas numerosos puntos de suministro de carburantes sin incidentes destacables y sin la carga que representaría contar obligatoriamente con una persona física en el terreno.
Por ello, la CNMC propone adoptar una serie de medidas regulatorias que mejoren la competencia en el sector en beneficio de los consumidores y recomienda eliminar toda disposición normativa, en proceso o en vigor, que prohíba o discrimine, de forma directa o indirecta, las gasolineras desatendidas, que son «competidores efectivos, aunque incipientes, que reúnen características propias de un ‘maverick'».
NUEVOS FORMATOS DE GASOLINERAS
Además, la CNMC considera necesario evitar cualquier disposición, presente o futura, que restrinja el desarrollo del mercado minorista de suministro de carburantes de automoción a través de estaciones de servicio o limite la competencia efectiva en este mercado. En particular, cree necesario evitar toda disposición que dificulte la aparición de nuevos formatos de estaciones de servicio.
Para el regulador, hay que potenciar un marco normativo que fomente la aparición de nuevos competidores efectivos en el mercado e incremente el bienestar de los consumidores finales, lo que contribuirá «al objetivo de la Ley 11/2013, de 26 de julio de medidas de apoyo al emprendedor y estímulo del crecimiento y de la creación del empleo, cuyas disposiciones incluían cambios en la Ley 34/1998, de 7 de octubre, del sector de hidrocarburos, orientados al impulso de la competencia en el mercado de carburantes de automoción».