El paro registrado en las oficinas del Servicio Público de Empleo (SEPE) aumentó en 24.841 personas en el mes de noviembre, situándose la cifra total de parados registrados en 3.789.283. Se trata del mayor incremento para el mes de noviembre desde 2012.
En términos desestacionalizados, el paro aumentó en 14.543 personas. No obstante, en el último año el desempleo disminuyó en 359.475 personas, situándose el ritmo de reducción interanual en el 8’66.
Por lo que respecta a la contratación, el número de contratos registrados durante el mes de noviembre fue de 1.743.708, el más alto de toda la serie histórica para este mes y representa un incremento del 8’65% respecto del mismo mes del año anterior.Los contratos de carácter indefinido fueron 154.854, un 16’55% más que en noviembre de 2015. La contratación indefinida crece a un ritmo interanual del 16’6%, más del doble que la contratación temporal (7’9%).
En cuanto a la afiliación a la Seguridad Social, en noviembre se registró una caída de 32.832 afiliados respecto del mes anterior, situándose la cifra total de cotizantes en 17.780.524. No obstante, en términos desestacionalizados, la afiliación a la Seguridad Social registra en el mes de noviembre un incremento de 22.603 personas.
Los datos de paro, afiliación y contratación durante el mes de noviembre reflejan la tendencia a la desaceleración en el ritmo de creación de empleo que se prevé para 2017 y que corrobora el informe sobre el Empleo en las pymes, presentado recientemente por CEPYME, en el que se estima que la creación de empleo en las pymes se reducirá en el próximo año.
Así, en 2016, las pymes han generado 7 de cada 10 empleos con una previsión de crecimiento promedio para el ejercicio del 3,1% respecto del año 2015. Sin embargo, la tendencia para 2017 apunta a una disminución de este crecimiento medio anual a tasas por debajo del 2%, para el conjunto de las pymes.
Por ello, CEPYME considera necesario abordar cuanto antes las reformas necesarias para seguir avanzando en la modernización del modelo económico y del mercado laboral y poner en marcha políticas destinadas a incentivar la actividad económica, especialmente en las pequeñas y medianas empresas. Cualquier empeoramiento del contexto económico nacional o internacional, así como un mayor encarecimiento de los costes financieros, fiscales o laborares tendrían un impacto mayor sobre esta desaceleración en la creación de empleo prevista para las pymes para en el próximo año.
