La Comisión Europea ha presentado recientemente el punto en el que se encuentran las principales negociaciones continuadas o iniciadas a finales del 2016.
En lo que respecta al TTIP la pelota se encuentra en el tejado de los Estados Unidos, quien debe decidir de qué manera retomar el dosier de carácter prioritario para la Unión. En lo que respecta a las pymes son numerosas las que han mostrado su apoyo a la firma del tratado, al considerar entre otras que la armonización de las certificaciones sería muy favorable a la hora de introducir productos en Estados Unidos. A través del TTIP se pretende:
- Abrir los Estados Unidos a las firmas europeas
- Ayudar a reducir la burocracia a las empresas que deciden llevar a cabo procesos de exportación
- Fijar nuevas normas que hagan más fácilesy justas las exportaciones y las inversiones extranjeras.
Muy importante también como precedente para el TTIP será la aplicación del CETA, acuerdo con Canadá, que se dará una vez que el Parlamento Europeo, seguido del Consejo, de su luz verde; se calcula que esto ocurrirá a finales del 2017. Por otro lado a través de una iniciativa conjunta UE – Canadá se ha presentado en la OMC una propuesta inclinada hacia un tribunal multilateral de inversiones.
En lo referente a la defensa de la competencia, el Consejo de la UE acaba de dar un paso más hacia una nueva política de la Unión Europea en lo que respecta a los instrumentos de defensa contra el dumping y los subsidios injustos. Por otro lado las negociaciones con Mercosur continúan avanzando, con Japón se encuentran en la recta final y hay previsión de iniciar contactos con Australia y Nueva Zelanda. Respecto al acuerdo UE- México, se están llevando a cabo propuestas de modificación, con el objetivo de modernizar parte del mismo. Entre las modificaciones que beneficiarían a las pymes se encuentran:
- Una mayor protección de la propiedad intelectual, incluyendo los nombres de los productos europeos tradicionales conocidos como «indicaciones geográficas.
- Un aseguramiento de que las pequeñas y medianas empresas tengan oportunidad de acceder a las diferentes opciones propuestas por el Acuerdo en todo lo referente al incremento de importaciones y exportaciones, facilitar el comercio de los productos energéticos y materias primas.
Finalmente la Comisión se encuentra a la espera del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, y su próxima decisión sobre el reparto de competencias en la política comercial común entre la Unión y los Estados miembros.
